lunes, 2 de abril de 2012

Mi Jugador Favorito


A mi siempre me gustó el béisbol y tuve la suerte de trabajar en el estadio de mi ciudad (Tijuana) aunque como limpia butacas y la caseta de los jugadores, yo apenas cumplía los 18 y era un chico muy tranquilo y callado, poco desarrollado, actualmente mido 1.70 y peso unos 75 kgs., en ese entonces pesaba unos 60 kgs.

Un día llegó un segunda base que luego conquistó a la afición por su forma de jugar, era muy alto como 1.80, y tenia gran destreza para batear y con el guante era también muy bueno, pronto pasó a ser mi ídolo y yo tenia su autógrafo y algunas fotos, en ese tiempo aún no descubría totalmente mi bi-sexualidad, yo tenia novia y aunque aún no teníamos relaciones si algunos toqueteos y alguna vez sexo oral.

Una noche después del juego estando yo solo limpiando la caseta del equipo local, encontré una cartera y cual seria mi sorpresa que era la de mi jugador favorito, enseguida pensé guardarla para devolverla con el fin de obtener algún detalle como premio , una camiseta o una pelota, en fin la metí en mi bolsa y a los pocos minutos entró el corriendo y yo al verlo me quedé congelado, era mucho más alto en persona, traía un pantalón corto como de lycra, tenia como 25 o 28 años, olía a perfume rico y sus piernas estaban cubiertas con mucho vello.

Cuando reaccioné le dije lo de la cartera y él sonrió y me dijo te mereces un premio, yo aún no salía de mi sorpresa, solo lo veía y como atraído por un imán, miré el bulto que se notaba en su pantalón, él al notarlo se acercó y me preguntó ¿que te gustaría de premio?, yo seguía viendo ese bulto que a mi me parecía iba creciendo cada vez más, él tomó mi mano y poniéndola sobre su bulto me dijo, ¿te conformas con esto? yo torpemente se lo apreté y nervioso metí mi mano, al hacerlo sentí como palpitaba y una sensación que me envolvió completamente y ya solamente me dejé llevar, él bajó su pantaloncillo y así pude contemplar por primera vez una verga de veras, era mucho más grande que la mía, más gorda, muy venuda y cabezona y además tenia muchísimos pelos, y lo mejor estaba completamente a mi disposición, aunque sea por esos minutos.

Así estaba cuando el empujó mis hombros hacia abajo y quedé ya de frente a ese manjar, yo levanté la vista cuando él se quito la camiseta y le pude ver su pecho peludo, él tomó mi cara con su mano y acercó su enorme verga a mi boca, yo la olí, olía a limpio y a sexo, después acerqué mi cara a su vientre y la restregué a sus pelos, mientras con mi mano la tomé y sentí como palpitaba, después me separé un poco y saqué mi lengua para probarla y al hacerlo unas gotas salieron de la cabezota, eran saladas pero muy ricas, así estuve unos instantes lamiendo ese gran trozo de carne hasta que abriendo mi boca la metí lo más que pude, sentía como se estremecía cada vez que la chupaba, y a pesar de no tener experiencia, como que mi instinto me decía que hacer.

Así estuve mamando su rica vergota un buen rato mientras él como pudo me quitó el pantalón y estirando su mano acaricio mis nalguitas, yo al sentirla me puse chinito, y como que mi hoyito ya sabia lo que iba a suceder, porque cuando él lo ensalivó sentía que estaba volando y al sentir un dedo lo apreté, ya que me dolió, pero él hábilmente lo dejó y cuando me acostumbré al dedo echó más saliva y lo metió otro poco y así hasta que me di cuenta y ya tenia dos dedos en mi culo y creo que esa era la señal que él esperaba.

De repente se levantó y sacó su verga de mi boca, fue a su casillero por un bote con vaselina y tomando con su mano su vergota me dijo, ponte a gatas ok? te llegó la hora del premio mayor, yo solo obedecí y el primero lamió un poco mis nalguitas y pasó una o dos veces su lengua por mi culo, esto ultimo terminó de convencerme porque me estremecí, y cuando embarró mi culo con vaselina metió un dedo y luego otro como abriendo camino para lo mejor, estuvo metiendo y sacando sus dedos de mi culo mientras yo go
zaba y gozaba, luego los sacó y apuntando su cabezota al hoyo que acababa de hacer, la empujo, yo sentí dolor y él lo notó deteniendo su embestida y poco a poco y con dolor fui recibiendo su vergota.

Cuando al fin logró meterla toda la dejó quieta unos momentos, para luego empezar a moverla, mientras yo una vez pasado el dolor comencé a gozar como loco, primero él embestía y empujaba y empujaba, con cada embestida yo sentía más y más rico, no se cuantas veces terminé y eso que ni siquiera toqué mi verguita, pero lo mejor vino cuando se volteó y yo lo cabalgué, sentía que tenía el control, mientras me movía arriba y abajo y me ensartaba toda su vergota, con mis manos acariciaba su pecho peludo, así estaba bien ensartado cuando me la sacó y me la puso en la cara, yo sabía que iba a acabar y abrí mi boca, la tomé con mi mano cuando escupió, yo solo continué con la boca abierta y apretando con la mano su vergota, cuando los chorros se hicieron menos la metí en mi boca y la mamé mientras él me jalaba las orejas, cuando su verga empezó a dormirse la sacó de mi boca y me preguntó, ¿te gustó tu premio? yo solo acaricié su huevotes y él me dio las gracias y se metió a bañar, yo me vestí y seguí trabajando como si no hubiera pasado nada.

Autor: Ramón moncho_60 ( arroba ) yahoo.com.mx


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